Por: Carlos J. Vidal LassisLa producción de
riquezas y beneficios generalmente son los objetivos primordiales de los dueños
de negocios. Ignoran casi siempre la igualmente importante creación de empleos y
el distribuirle una parte importante de esas riquezas.
La equitativa
distribución de beneficios garantiza la rentabilidad y la sostenibilidad de las
empresas o negocios.
Es algo muy
sencillo; mientras mas personas pueden trabajar por ingresos suficientes para
una vida digna y hasta la reserva o ahorros de una suma parcial de los mismos,
en esa misma medida los negocios y empresas aumentarían sus ventas y lógicamente
sus beneficios. Simplemente porque tendrán más dinero para gastar.
Algunos leerán
esto y pensaran >este es comunista<, yo respondo, “ni en pintura”. Es una
línea de pensamiento que indica el camino mas claro hacia el progreso y la
paz.
Mucho egoísmo
típico del capitalista atrasado, de aquel que no entiende que para poder
preservar sus riquezas debe compartirlas, un principio propiamente cristiano,
sin que signifique esto regalar todo lo que tiene a los pobres.
Compartirla
significa crear mas empresas y por lo tanto mas trabajos; significa crear mas
empleos y pagarlos mejor; significa compartir la propiedad del negocio o empresa
con sus empleados garantizando así la mayor sobrevivencia y sostenibilidad a la
misma. Dentro de esta modalidad caen también las cooperativas.
El siguiente
cuadro tomado de una institución de investigación norteamericana sobre las
empresas que comparten la propiedad con los empleados, muestra las ventajas de
estas sobre las empresas propiedad exclusiva de sus propietarios,
veamos:
Diferencias
entre Empresas que comparten o no beneficios
Crecimiento
anual de ventas
+2.4%
Crecimiento
Anual de Ganancias
+2.3%
Crecimiento
Anual en ventas X empleados
+2.3%
Es clara y
significativa la diferencia, aparte de que las empresas que comparten los
beneficios y la propiedad resisten mucho mejor las crisis económicas mundiales y
permanecen 50% mas que las empresas completamente privadas.
Esta misma
situación y aun más evidente, se produce en el Norte de España, en el país
Vasco, con las Cooperativas de Mondragón, que tienen mas de 100,000 empleados en
unas 120 empresas con ventas anuales sobre los 25 billones de Euros. Allí la
crisis casi no se ha sentido o como le dicen, “el paro”. Los trabajadores son
los dueños de las empresas o comparten la propiedad con los dueños originales y
casi nadie ha tenido que dejar de trabajar, ni se ha cerrado ninguna
empresa.
Lo bonito de
esta forma de propiedad es que se organizan como una red de empresas en la que
se intercambian y se favorecen mutuamente creando de esa manera un mercado aun
mayor para su producción y esta coordinación se da también en los casos cuando
una empresa que por cualquier razón se ve obligada a disminuir sus trabajadores
estos no pierden su empleo porque son prestados trasladados a otras empresas del
sistema o network como se dice en Inglés.
Actualmente en
el país, especialmente desde el inicio del nuevo gobierno, se esta favoreciendo
el movimiento cooperativo, independientemente de que no se esta viendo una
conducta apropiada de la institución que se supone lo promueva y fomente. Parte
del problema esta en que la gente desconoce como funcionan, como deben operar y
en cierta forma hasta rechazan el cooperativismo. Otra causa posiblemente sea
porque ha habido muchos intentos que han fallado por causa de la deshonestidad y
la corrupción de sus dirigentes y la posible incapacidad y corrupción de
aquellos que deben supervisar y controlar su funcionamiento. Por suerte hay
también muchos casos de éxito total.
Lo que es
necesario establecer y analizar en una próxima entrega de este tema es que se
esta verificando que la nueva forma de lograr el desarrollo, el progreso y la
paz en los pueblos del mundo entero es a través de este modelo de economía del
trabajo.
La idea básica
es que idealmente los trabajadores deben tener participación en las utilidades y
en las decisiones del negocio o industria. El trabajador que sabe que su voz es
escuchada, que su opinión cuenta, se entrega con mayor voluntad a su puesto y lo
que hace en el mismo.
Consideraremos
las variables y situaciones de esta posibilidad de camino hacia el desarrollo y
trataremos de presentar ideas que cualquiera pueda aprovechar en gestionar una
cooperativa, o hacer de su empresa o negocio uno que garantice su sostenibilidad
e incremente su eficiencia y productividad.
CONTINUARA
Los beneficios
de compartir 2
Por: Carlos J.
Vidal Lassis
Insisto, es
simple, pensemos por un momento: Cuando nos dan un consejo, escuchamos con mayor
o menor atención, dependiendo de que quien lo dice es alguien en quien confiamos
porque nos ha demostrado el interés por nuestro bienestar, o es alguien que nos
merece total confianza. Sin embargo, lo que nos impacta con efectividad
provocando que sigamos ese consejo es la medida en que el consejo esta compuesto
de ideas que nos indican el cómo y el porqué, de las propias
conductas
En las
organizaciones donde sus miembros, como en el caso de las empresas y sus fuerzas
laborales, determinan o participan en las decisiones operativas y/o funcionales
de sus diferentes áreas de trabajo, asumen vehemente el cumplimiento eficiente y
preciso de sus labores, garantizando de esta manera que dicha organización
cumpla plenamente con su misión en la sociedad.
Estos
integrantes en sus unidades de trabajo u órganos institucionales exponen sus
vivencias y problemas que enfrentan durante el desempeño de sus funciones,
discutiéndolos, analizándolos y procurando soluciones basadas en esas mismas
experiencias. El haber participado en la conformación de las decisiones y
directrices que emanan de esas deliberaciones crea un sentimiento de
apoderamiento y compromiso al implementarlas.
Hay una clara
similitud entre la forma en que un consejo logra su objetivo, cuando el
aconsejado entiende los detalles y causas del consejo recibido y la de los
componentes de las diferentes estructuras organizacionales cuando participan en
el proceso de toma de decisiones y de manera especial y aún mas efectiva, cuando
además la connivencia se extiende en lo económico y otros
beneficios.
El empresariado
dominicano con claros tintes tradicionalistas, independientemente de que se han
verificado avances en algunas empresas, persiste una tendencia a la negación de
la concesión parcial de los beneficios a los empleados. De hecho, actualmente se
discute un aumento salarial, donde es evidente que no se toma en consideración
el costo real de la vida y no se procura basar esa decisión en las variables
actuantes, entre las que deben incluir el partir de una Línea Base homogeneizada
y rectificada en torno al Costo de Vida Indexado.
Parece casi una
utopia esperar de este capitalismo trasnochado y depredador del primitivo
empresariado dominicano, el entendimiento de que es en su propio beneficio el
compartir sus ganancias. Lo penoso es que sus dirigentes corporativos, educados
en los mejores centros académicos del capitalismo global, incluyendo ricas
experiencias en organizaciones de gran envergadura, mantienen una actitud de
“rapiña”, quizás creyendo que perderían sus grandes ventajas; cuando en realidad
simplemente extenderían aun mas sus riquezas y consolidando la sostenibilidad de
las mismas.
Por último,
insisto otra vez, entiéndase que si las poblaciones tienen a su disponibilidad
mayores recursos, mayor será el metabolismo del mercado nacional y
consecuentemente mayor será el incremento de sus capitales. Lo cual no es malo,
si se expande beneficiando a todos los que lo producen.
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