Impresionado con la visita de Leonel a Nueva York


Por REY MEDINA
El pasado sábado viajé desde Boston, donde resido, a la ciudad de Nueva York a recibir al ex presidente Leonel Fernández en el aeropuerto John F. Kennedy y quedé tan impresionado, que quiero aprovechar la oportunidad para mostrar mi agradecimiento a todos los lideres y compañeros del PLD que, como yo,  manifestaron su apoyo a nuestro líder.
Debo resaltar que esos compañeros desafiaron condiciones climaticas desfavorables y perturbadoras, debido a una tormenta desproporcionada que azotaba la ciudad.
¿Por qué quedé tan impresionado?
Si eso de que reciban a un líder a su llegada a una ciudad es de lo más natural, y más a una personalidad de la categoría de Fernández, pero ver a una multitud desafiar las inclemencias del tiempo para acudir a una terminar aérea podría emocionar a cualquiera que tenga sensibilidad. A mí, personalmente, me hizo sentir fenomenalmente bien.
Tanto es así, que en ese estado de alegría pude ver cosas que van más allá de la política. Primero, tuve la correcta percepción de que la muchedumbre allí reunida no estaba esperando a un líder político; sino más bien a un familiar muy cercano o a un amigo muy querido. Eso lo pude percibir por la alegría y la fraternidad colectiva que reinaba en el JFK, entendiendo con esto, que el recibimiento no era el producto de un compromiso de carácter político; sino, más bien, el de un reencuentro, el de una esperanza.
 Segundo, quedé impresionado porque me topé con una familia que nada tenía que ver con la política partidista, que me manifestó que su presencia allí obedecía a un profundo deseo de ver de cerca al quien gobernó en tres oportunidades a la República Dominicana, porque ya lo consideraba como una figura de dimensiones históricas. Claro, lo demostró, porque ellos también desafiaron las malas condiciones climáticas. Esto es una muestra de que nuestro líder goza de la simpatía de personas que están alejadas de las preferencias partidistas, y que le dan el verdadero valor y lugar que ya se ha ganado en la historia reciente de nuestro país.

Mientras manejaba de regreso a casa, medité bastante en los procesos por los cuales atraviezan los pueblos para encaminarse por los senderos del desarrollo y bienestar social, y para cerrar la brecha de las desigualdades sociales. Entonces entendí que este proceso es imparable e inevitable, a pesar de que se unan todas las fuerzas oscuras cuyo propósito es detener ese proceso, pero que ignoran que nada ni nadie, absolutamente nadie, puede parar el avance de los pueblos. En ese mismo orden, son imparables los lideres que forman parte de esa marcha. 
"Leonel Fernández es un líder incontenible, imparable" -pensé en lo más profundo de mi corazón- porque se ha demostrado que es el elegido, el privilegiado de las fuerzas inexplicables del destino para dirigir el proceso del desarrollo y resolver los principales problemas de la República Dominicana.
Así las cosas, concluí que el leonelismo es un fenómeno que trasciende los límites de la vida partidista; un legado del pueblo dominicano. "Para muestra, basta un botón"; reza un acertado refrán popular.  
Mil gracias a los compañeros del partido y a esa familia que sin intereses personales quisieron ver de cerca a quien, a su entender, es un personaje histórico digno de que se le reconozca su labor como el presidente y estratega del partido al que le ha tocado dirigir los destinos del pueblo dominicano; y como un estadista que ha sabido gobernar acertadamente su nación.
jt/am

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