Jimaní.- Este municipio, común cabecera de la provincia Independencia, volvió a las cadenas humanas para reclamar un servicio de agua potable para el consumo, energía eléctrica y un servicio de salud de calidad.
Anoche más de doscientas personas de pertenecientes a organizaciones de base comunitaria, iglesias evangélica, católica, juntas de vecinos, comerciantes, agricultores, ganaderos y ONG´s se concentraron en el parque central de aquí, reclamando los referidos servicios, como el sanitario que se ofrece en el Hospital General Melenciano para poder tener una mayor calidad de vida.
La falta de actuación de las autoridades locales como de EDESUR y del Gobierno Central en atender las necesidades básicas de miles de familias, eminentemente agrícolas y dedicadas al comercio fronterizo, continúa desencadenando una lucha pacífica de protesta por parte de los moradores de la comunidad.
Manifiestan que con esta simbólica cadena humana reivindican la necesidad de un circuito 24 horas de “luz y agua” y se atiendan los llamados a las autoridades para dar trasparencia a la inversión realizada en la remodelación del hospital provincial, que denuncian hasta hoy no cuenta con el equipamiento necesario y presenta múltiples deficiencias que no le permiten operar con normalidad.
Dijeron que cansados de promesas y de falsas esperanzas, los habitantes de esta comunidad fronteriza han decidido comenzar el año con esta gran protesta que será una lucha ininterrumpida hasta que consigan los servicios básicos que están reclamando para una vida digna.
Al grito de “transparencia, respeto y dignidad para todos y todas”, los manifestantes exigieron que EDESUR, OISOE y el Servicio Nacional de Salud convoquen a una mesa de diálogo y trabajo con las organizaciones sociales para que puedan ser expresadas las necesidades de la comunidad, se expliquen dónde van a parar los recursos que se destinan a esta provincia y que de una vez por todas se comiencen a poner las medidas necesarias tendentes a paliar la situación de injusticia social que viven.
El municipio de Jimaní, capital de la provincia Independencia, fronteriza con Haití, ha sido desatendido durante años y es la única capital de provincia de la frontera que no tiene un suministro estable de electricidad ni de agua potable.
Igualmente para este ejercicio presupuestario el estado dominicano ha colocado a esta provincia como “la cenicienta de la frontera”, siendo Independencia quien menos presupuesto tiene asignado de las 32 provincias del país para el presente año 2017.
Anoche más de doscientas personas de pertenecientes a organizaciones de base comunitaria, iglesias evangélica, católica, juntas de vecinos, comerciantes, agricultores, ganaderos y ONG´s se concentraron en el parque central de aquí, reclamando los referidos servicios, como el sanitario que se ofrece en el Hospital General Melenciano para poder tener una mayor calidad de vida.
La falta de actuación de las autoridades locales como de EDESUR y del Gobierno Central en atender las necesidades básicas de miles de familias, eminentemente agrícolas y dedicadas al comercio fronterizo, continúa desencadenando una lucha pacífica de protesta por parte de los moradores de la comunidad.
Manifiestan que con esta simbólica cadena humana reivindican la necesidad de un circuito 24 horas de “luz y agua” y se atiendan los llamados a las autoridades para dar trasparencia a la inversión realizada en la remodelación del hospital provincial, que denuncian hasta hoy no cuenta con el equipamiento necesario y presenta múltiples deficiencias que no le permiten operar con normalidad.
Dijeron que cansados de promesas y de falsas esperanzas, los habitantes de esta comunidad fronteriza han decidido comenzar el año con esta gran protesta que será una lucha ininterrumpida hasta que consigan los servicios básicos que están reclamando para una vida digna.
Al grito de “transparencia, respeto y dignidad para todos y todas”, los manifestantes exigieron que EDESUR, OISOE y el Servicio Nacional de Salud convoquen a una mesa de diálogo y trabajo con las organizaciones sociales para que puedan ser expresadas las necesidades de la comunidad, se expliquen dónde van a parar los recursos que se destinan a esta provincia y que de una vez por todas se comiencen a poner las medidas necesarias tendentes a paliar la situación de injusticia social que viven.
El municipio de Jimaní, capital de la provincia Independencia, fronteriza con Haití, ha sido desatendido durante años y es la única capital de provincia de la frontera que no tiene un suministro estable de electricidad ni de agua potable.
Igualmente para este ejercicio presupuestario el estado dominicano ha colocado a esta provincia como “la cenicienta de la frontera”, siendo Independencia quien menos presupuesto tiene asignado de las 32 provincias del país para el presente año 2017.
.jpg)
0 comentarios:
Publicar un comentario