SANTO DOMINGO: Marlin quería quemar cuerpo de Emely


SANTO DOMINGO: Cuando Marlin Martínez y su hijo Marlon Martínez ofrecieron una rueda de prensa llorando, rogando a la joven Emely Peguero apareciera, ya habían hecho un largo recorrido con el cuerpo sin vida de ésta.

Así lo narra Simón Bolívar Ureña, el tercer apresado por la muerte de la adolescente de 16 años embarazada, encontrada muerta dentro de una maleta luego de nueve días desaparecida, quien explicó que el interés de Marlin era quemar el cuerpo o enterrarlo. “Lo dijo varias veces”, puntualizó.

Ureña admitió que tenía muy buena relación con la señora y que por lealtad a ella se involucró en la desaparición del cuerpo.

Contó que cuando estos dieron la rueda de prensa, el 25 de agosto, ya el cuerpo de Emely había pasado de estar en el puente Colón en Cenoví, donde la dejó su novio Marlon, y había sido llevada a una finca en Moca, donde se mantuvo por varios días en el interior del baúl de un carro.

“Cuando Marlin me llamó a eso de la 1:00 de la madrugada del jueves 24 de agosto, a mi casa, me dice en cinco minutos estoy ahí y llegó como a la 1:15; ella andaba con su hijo Marlon y sus dos hijos que son menores de edad, entonces me dijo, este muchacho, refiriéndose a Marlon, se metió en un problema y tengo miedo que tomen represalia contra los muchachos”, narró Ureña a investigadores.

Continúa narrando y dice que Marlin le pidió la llevara a la finca Los Algarrobo, en Las Lagunas de Moca, y ahí esta empieza a hablar, explicando que Marlon discutió con la muchacha, “la empujó y se desnucó”, declaró que le contó la mujer.

Sugirió entregarlo. “Ahí ella estaba desesperada, por lo que le digo, si fue así, entrega al muchacho”, sugirió.

“Pero ella, como era su hijo no quiso aceptar la situación”, concluyó Ureña.

Es entonces cuando la mujer sugiere comprarle un pasaje a Marlon y enviarlo a los Estados Unidos.

“Ahí el hermano de Marlin le dice, entrégalo, pero ella quería sacarlo para New York”, relata Ureña.

Explica que esta le pidió que buscara a alguien que desapareciera el cadáver, que estaba en disposición de pagar 600, 800, hasta un millón de pesos, “lo que fuera, a quien desapareciera el cuerpo de forma segura”.

Estando la mujer y sus hijos en la finca, cerca de la 1:40 salieron él y Marlon por los “barrios malos” de Moca: Sal si Puedes, Quijá Quieta, Los Mangos, en busca de alguien que trasladara el cadáver de donde este lo había dejado, “y Moca estaba apagado”, cuenta.

Sigue explicando que cuando van de regreso a la finca Marlon preguntó que para qué buscan a esa persona, “yo puedo hacerlo”, le dijo.

Dice que se van tras el cuerpo; el propio Marlon le guiaba y le recogieron en el puente Colón, en Cenoví.

Una vez en el lugar, “Marlon se desmonta y él solo sube el cadáver en la parte trasera de la camioneta en la que andaban y que al llegar a la finca también lo subió en el baúl del carro”, según las declaraciones de Ureña a los investigadores.

En la finca permanecía Marlin, su hermano Henry y dos hombres que andaban con este.

Cuando llegan con el cuerpo Marlin sale con Basilio, el capataz de la finca; supuso era para que este no viera cuando trasladaban el cuerpo.

Dice que regresó a su casa, a eso de las 3:30 de la madrugada.

Al otro día Marlin le llama para que llevara uno de los niños donde una amiga, que ella iba a entregar a Marlon a la Justicia.

Es uno de los que andaba con el hermano de esta quien sugiere echarle cal al cuerpo para mantenerlo fresco, cuenta el hombre.

“El carro duró todos esos días”, declara Ureña, luego Marlin le indicó que dejara el almacén de la finca abierto, que alguien iría a buscar el carro, que dejara la puerta de la finca abierta.

Asegura desconocer quién se llevó el cuerpo, que luego apareció a orillas de una carretera en Moca, pero que volvió por el carro y lo llevó a lavar.

0 comentarios:

Publicar un comentario