La casa donde murió Mella en Santiago tiene imágenes patrióticas y un taller de refrigeración

eoncio Peralta
Santiago

Pocos ciudadanos se detienen a  observar el edificio donde estuvo la casa en la que pasó las últimas semanas de su vida y falleció, el patricio Matías Ramón y Mella y por donde se presentó para darle el abrazo solidario su compañero de lucha, Juan Pablo Duarte en la primavera de 1864.

La casona está ubicada en la intersección de las calles 16 de Agosto y Cuba, en el populosos sector de Los Pepines y a pocos metros del antiguo Liceo México, donde había impartido docencia la insigne maestra Ercilia Pepín, y próxima a fuerte San Luis.

Un lugar que recoge una parte importante de la historia y aporte de Santiago a las luchas libertarias del pueblo dominicano, a tal punto que a la hora de la muerte del autor del Trabucazo el 27 de Febrero de 1844, en la Puerta de la Misericordia, era la capital de la Republica en armas.
Aunque no hay precisión histórica, se presume que la casa donde vivió Matías Ramón Mella su gravedad era de muy baja calidad, ya que pocos meses antes toda la ciudad había sido reducida a cenizas, para arrebatársela a los españoles al inicio de la gesta Restauradora.
Las paredes exteriores del vetusto edificio están atiborradas de imágenes de los Padres de la Patria, con frases de Duarte y otros próceres y alegóricas a las epopeyas de la Independencia Nacional y la Restauración de la Republica, en las cuales Mella fue protagonista de primer orden.
En la parte interior funciona un taller para equipos de refrigeración y algunas instituciones santiaguenses han sugerido que la misma se convierta en una especie de museo, para que guarde más solemnidad acorde con la estatura del prócer que la habitó y en ella murió un 4 de junio del 1864.
La tarja habla del encuentro entre Mella y Duarte, cuando fundador de la Trinitaria regresó desde Venezuela para integrarse a la lucha del pueblo dominicano por expulsar el invasor español, luego de la venta de nuestra soberanía a la corona por parte de Pedro Santana y secuaces.
Probablemente no se le ha prestado mayor atención a ese lugar histórico, porque casi todos los elementos alusivos a la Guerra  Restauradora están ubicados en el Monumento, que es además, el símbolo por excelencia de la ciudad de Santiago

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