OPINION: Las cachispas de la caña quemada.


POR GUILLERMO CUEVAS

A partir de que se están elaborando los Planes Escolares de Gestión de Riesgos, sale a relucir un problema común que afecta casi a todos los centros educativos de la zona cañera y demás en esa demarcación. 

Es la deposición de las denominadas cachispas que son el producto de la quema de cañaverales del Consorcio Azucarero Central, antiguo Ingenio Barahona, sobre todo lo que se mueve y lo que no se mueve. 

La identificación de la quema de cañaverales y de las fumigaciones aéreas como las principales amenazas con factores de riesgos muy altos, convocan al Consorcio Azucarero Central a redefinir esas prácticas que atentan contra la vida. 

La foto que acompañan estas líneas son fieles testigos de la preocupación que siente los seres humanos expuestos a esta barbaridad. 

Son nada más y nada menos los desperdicios de esa quema que se depositan en las aulas, sobre los cuerpos, sobre las ropas, los pupitres y sobre todas las pertenencias de los estudiantes. Tambien en los hogares.

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