BANI: Confirman fue homicidio y suicidio muertes profesionales.


BANI, Peravia.- Las autoridades del ministerio público, el director a nivel nacional de la Policía Científica y el médico legista, tras reunirse con familiares de dos profesionales envueltos en un hecho trágico explicaron que, aunque la prueba de absorción atómica practicada a las víctimas no fue exacta, se trató de un caso de homicidio y posterior suicidio.

Se recuerda que, el día 24 de abril del año en curso, el abogado y Policía Julio César Melo, asesinó, en un confuso incidente registrado en la entrada de la oficina de agrimensores 'Legal Agril', al agrimensor Gabino Alfredo Reyes y luego procedió a quitarse la vida.En el momento, las autoridades procedieron a ordenar una prueba de absorción atómica, la que dio negativa. Al conocer sobre  los resultados,  expertos procedieron a analizar dichas pruebas y llegaron a la conclusión de que las mismas no fueron exactas.

Refieren los investigadores, que durante la toma de muestras para análisis por absorción atómica no se usaron los procedimientos correctos.

Dijeron, que las víctimas llevaban puestas camisas mangas largas y que, además de quitarles las mismas, algunas personas, procedieron a lavar las manos de los fallecidos por lo que no quedaron partículas de pólvora y la prueba dio negativa.

Reyes Núñez, falleció en el lugar del hecho a consecuencia de herida de bala tipo cañón corto en región lateral derecha antebrazo, con fractura ósea sin salida y herida de arma de fuego región interparietal que produjo fracturas craneales.

En tanto que, Melo Soto, murió a consecuencia de herida por arma de fuego de contacto en la región temporal derecha con orificio de salida en región parietal superior izquierda.
Antes de fallecer recibió atenciones médicas en la Clínica Peravia de esta ciudad.

El Sargento Mayor Melo Soto, residía en la calle Miguel Mascaro No. 39-B, barrio San Rafael, San José de Ocoa.

Reyes Núñez, residía en la calle Iván Guzmán No. 3, Ballona, Santo Domingo Oeste.

En el lugar del hecho se encontraron dos casquillos calibre 9mm, un proyectil impactado y la citada pistola marca Taurus calibre 9mm No. TVD87849, la cual usaba como arma de reglamento, propiedad de la P. N. y fueron levantadas por la Policía Científica.

Ambos cadáveres fueron examinados por el médico legista Walter López y luego trasladados al INACIF de Azua para fines de necropsia.

Según se informó, los dos hombres eran socios en un negocio de bienes raíces, en cuya fachada se originó una discusión que culminó en el trágico hecho.

Algunos presentes que laboran en los alrededores explicaron que el conflicto pudo originarse por la repartición de un dinero producto de la venta de un terreno.

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