Tres ex funcionarios de la regional IV de Salud cobran más de RD$8 millones sin trabajar


 Tomado de Armario Libre

BARAHONA: El Ministerio de Salud Pública, en menos de 60 días, llevó en su nómina fija a RD$1 millón 191 mil 47.18, reduciéndole RD$1 millón 90 mil 279.82, luego que el nuevo director de la regional IV de Salud, Luis Ernesto Pérez González, desvinculara, por recomendación de la ministra Altagracia Guzmán Marcelino, a un grupo de empleados, desde conserjes hasta pasados directores que cobraban cuantiosos recursos sin trabajar.

Los empleados, de ahora en adelante, podrán cobrar sus sueldos todos los meses sin contratiempos, porque los recursos aportados por el Servicio Nacional de Salud (Senasa), ascendentes a RD$3 millones 468 mil 238.81, alcanzarán para pagar la nómina, pero además, para retener todos los meses RD$188 mil 167, que serán destinados para el sueldo 13; así como pagar RD$165 mil 244.83 a la Tesorería y para el incentivo de empleados, que asciende a RD$346 mil 823.68, además de otra retención ascendente a RD$231 mil 215.92.

La Dirección Regional de Salud comenzará a invertir RD$ 1 millón 90 mil 279.82 que todos los meses le sobran, de la partida entregada por el Senasa.El doctor  Pérez González sustituyó del cargo al también galeno Marcos Soto Aguasvivas, quien en un momento de presión, ante la falta de recursos y el poco respaldo de la clase política de la región, optó por renunciar.

Al observar el panorama que se vivía en la regional IV de Salud, se necesitaba mucha voluntad política, porque solo los ex directores, Rafael Shanlatte y Nilda Pérez, continuaban devengando el mismo sueldo ascendente en RD$104 mil mensual, pese a que hacía hasta varios años, en uno de los casos, que dejó el cargo, luego de que la dirección estuviera inmersa en otro escándalo.

Shanlatte fue sustituido de la IV Dirección Regional de Salud en octubre del 2010, por el doctor Víctor Manuel Terrero, quien a su vez, fue sustituido por la doctora Nilda Pérez, quien se mantuvo en el puesto hasta octubre del 2013, cuando llegó Soto Aguasvivas.

Según datos aportados por una fuente, Shanlatte se mantuvo cobrando el sueldo de director regional desde que salió del puesto, en octubre del 2010 hasta febrero del 2015, lo que significa que fueron 56 meses, incluyendo las regalías pascual, devengando en ese lapso de tiempo RD$5 millones 824 mil, sin trabajar, si contamos que en esas condiciones, permaneció por cuatro años y cuatro meses.

En tanto, la doctora Pérez, quien sustituyó a Terrero en agosto del 2012, salió del cargo en octubre del 2013, y de igual forma, se mantuvo cobrando el sueldo sin desempeñar la función.

Durante este lapso fuera de la IV dirección regional, habría cobrado 19 sueldos, inclusive dos regalía pascual, por RD$104 mil, que es el salario, equivalente a RD$1 millón 976 mil, por lo que sólo esos dos ex funcionarios se llevaron en los bolsillos, sin trabajar, RD$7 millones 800 mil.

Desde el pasado mes de febrero, el grupo de funcionarios y otros empleados, fueron desvinculados de la nómina de la IV regional de Salud, por lo que en lo adelante, la situación podría marchar de manera diferente.

Sin embargo, no solo los doctores Shanlatte y Pérez devengaron buenos sueldos sin trabajar, porque Pacheco, de profesión abogado, tiene una tarjeta de encargado de área, devengando un sueldo superior a los RD$40 mil y trabaja en la parte de Atención al Usuario, con una tarjeta de médico, mientras Lea, con el mismo sueldo, con una tarjeta de biomedicina, que es la parte técnica, pero hace una función de secretaria.

“Esto es una distorsión que hay, por lo que vamos a hacer el esfuerzo de comunicarnos con el Ministerio de Salud y darle las instrucciones para ver de qué manera nosotros podemos resolver esa situación. La intención de nosotros no es de perseguir, sino que los recursos humanos se usen en la salud como está contemplado en la Constitución, que la salud es un derecho fundamental y es una instrucción que tenemos de la ministra Altagracia Guzmán Marcelino y Ramón Alvarado, de que nosotros seamos un servidor público que cumpla con todos los estándares”, manifestó.

Los datos revelados por una fuente, expresan que fueron desvinculados, además, Juan Martínez (Pipa), quien a pesar de no ser empleado de la Dirección Regional IV de Salud, continuaba devengando RD$50 mil, como director administrativo, por lo que en un largo período, el cargo tenía dos jefes, pero solo uno, Mayobanex de Jesús Laurens, trabajaba.

Además de Pipa Martínez, devengaban sueldo un hermano suyo y hasta su padre, quien tenía el cargo de chofer, pero naturalmente, nunca trabajó.

El nuevo director regional de Salud, explicó que según las auditorías, muchos de los desvinculados no calificaban para ser servidores públicos, porque estaban lejos de sus áreas de trabajo; estaban y no trabajaban, mientras otros tenían dualidad de centros laborales.

Explicó que aún las auditorías no han concluido, por lo que faltan los servicios de las Direcciones Provinciales de Salud (DPS), además de Barahona, que tiene un hospital regional, cuenta con el de Bahoruco, Independencia y Pedernales, que son provinciales, así como 22 hospitales municipales.

Pérez González condenó lo que llamó una indelicadeza del doctor Alba, director del hospital del municipio de Polo, cuando fueron desvinculadas varias personas del centro asistencial de esa comunidad.

Dijo que el director del centro asistencial de Polo pagó a un grupo de personas para que pintaran de negro el hospital.

“El doctor Alba lo que hace es con el dinero del hospital quiere estar manteniendo tígueres. El es el director del hospital, pero no gestiona bien la dirección de Polo, y entonces lo que hizo fue que él mismo se procuró hacer una turba y protestar por las desvinculaciones que se hicieron y aprovechar la oportunidad para protestar por la administradora que él no quiere, y pagó una turba con gente de Polo que no tenían nada que ver con las desvinculaciones que se hicieron y pintaron de negro el hospital. Supe que él le compró ron, hizo comida en el hospital y cuando hicimos el levantamiento nos dimos cuenta que fue él quien mandó a pintar el hospital de negro, porque en el cuarto de médicos estaba la lata de pintura y la brocha”, denunció Pérez González.

Destacó el papel que realiza la administradora del hospital, Katty Féliz en busca de sanear el centro asistencial, pero que debe ser desvinculado el doctor Alba, porque expresó, que lo que hace es obstaculizar el buen trabajo que se debe hacer.

Hospital Jaime Mota


El funcionario del área de la salud admitió que el hospital universitario Jaime Mota tiene varios problemas, pero aseguró que ha venido mejorando en el servicio que ofrece.

Expresó que los principales problemas del centro asistencial tienen que ver con la falta de recursos económicos, porque no puede delegar el servicio de salud a todos los que a él acudan con seguro médico o no, y sin importar de donde provenga el paciente.

Dijo que muchos empleados con seguros privados acudían al hospital y eran atendidos y como el centro asistencial no tenía acuerdo con la aseguradora, perdía ese dinero, por lo que el Ministerio de Salud ha habilitado y ordenado firmas de convenios con las diferentes aseguradoras para evitar esas pérdidas, que en la mayoría de los casos, son cuantiosas.

Manifestó que el hospital Jaime Mota ha firmado ya más de seis acuerdos con empresas aseguradoras.

Destacó que los recursos económicos que recibe el hospital no son suficientes para atender la demanda de los cuatro hospitales de la región Enriquillo.

Precisó que en el hospital hay pocas irregularidades, pero que lo que pasa es que muchos médicos que ya cubrieron entre 60 y 70 años y no han sido pensionados, siguen en nómina y jamás pueden ser desvinculados de sus sueldos.

Afirma que la política hace mucho daño a la salud 

Pérez González respaldó la denuncia hecha por Soto Aguasvivas, de que el principal problema que tenía la Dirección Regional de Salud IV era la politiquería y la falta de voluntad para enfrentarlo, pero le atribuyó el caso, a la poca empleomanía en la zona.

Expresó que además de la politiquería, la Dirección Regional IV de Salud tuvo directores cuestionables, porque no es posible que en la Unidad de Atención Primaria (UNAP) de La Montañita, hayan sido nombrados 64 promotores, devengando un  sueldo superior a los  RD$7 mil, cuando en cada entidad, solo funcionan uno, dos y hasta tres empleados.

Condenó que en esa sola UNAP, el Estado pague todos los meses más de RD$448 mil, mientras otras unidades no tengan supervisores.

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