SANTO DOMINGO.- Este jueves se cumplen 58 años del asesinato del dictador Rafael Leónidas Trujillo, el cual se produjo el 30 de mayo de 1961. Este hecho fue la coronación de una conspiración tramada en el seno de varias influyentes familias. Se produjo en la avenida George Washington cuando el generalísimo (como también se le llamaba), se dirigía a una de sus casas en San Cristóbal. En dicha vía fue sorprendido por un complot cuyos integrantes eran: Salvador Estrella Sadhalá, Antonio Imbert Barreras, Antonio de la Maza, Huáscar Tejeda, teniente Amado García Guerrero, Roberto Pastoriza y Pedro Livio Cedeño, quienes alcanzaron el vehículo en que viajaba Trujillo y lo tirotearon, logrando terminar con la vida del tirano. Pero su plan no fue del todo perfecto, porque después que se diera a conocer la noticia de que éste estaba muerto, los agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) se lanzaron a buscar pistas y encontraron a muchos de los integrantes del complot. La escena donde se produjo el ajusticiamiento de Trujillo no fue limpiada; se dejaron armas registradas a nombre de los conspiradores. El auto de uno de ellos también fue abandonado cerca del lugar del crimen, pero lo que más determinó el fracaso del plan fue que Pedro Livio Cedeño resultó herido de gravedad y fue llevado a una clínica donde posteriormente fue capturado.


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CARACAS.- La economía de Venezuela se contrajo 60,8% entre 2013 y 2018, según el Fondo Monetario Internacional. El cálculo es similar al que acaba de compartir -tras cuatro años de silencio- el Banco Central de Venezuela, el cual muestra un retroceso del PIB de 52,3% en el periodo en el que Nicolás Maduro ha ostentado el poder.
Este martes, cuatro años después, sin anunciarlo ni comentarlo, el Banco Central de Venezuela (BCV) actualizó los indicadores económicos del cierre de 2015 hasta septiembre de 2018. No por medio de un informe, sino a través de varias tablas de Excel.
Revisando los indicadores desde 2013, cuando comenzó la gestión de Nicolás Maduro, hasta la última información publicada, se observa que el régimen contrajo 52,3% la economía. Un desastre que ya a nadie le sorprende.
En estos cuatro años, ante la falta de cifras oficiales, la Asamblea Nacional, firmas de inversión e instituciones independientes han dado seguimiento a la situación económica de Venezuela mediante estimaciones econométricas.
Los indicadores más precisos, o los que mayor consenso han generado, han sido los del Fondo Monetario Internacional (FMI). Y en este periodo, el de Maduro, el organismo reporta una contracción del PIB de 60,8%, ocho puntos y medio por debajo del cálculo del BCV. Cabe precisar que el FMI hace un cálculo íntegro de 2018, mientras que al Banco Central le faltan los indicadores del cuarto trimestre para completar el ejercicio. Por tanto, la diferencia del pronóstico podría recortarse, o incluso igualarse.

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