POR FREDY E. PÈREZ ESPINOSA.
En el Distrito Nacional, Capital de la República Dominicana, no sólo se hacen los cheques, como popularmente se dice, sino que se concentra el poder político, económico y social de la Nación. Existe un grado de centralización tal, que ninguna de las instituciones del Estado puede a nivel regional accionar para resolver situaciones de la cotidianidad diaria. Y lo que es peor aún, no disponen de recursos económicos para hacerle frente a los trabajos propios de sus instituciones. El INDRHI, IAD, INAPA y el Ministerio de Agricultura, por sólo citar algunos casos, son un ejemplo palpable de lo que acabo de decir. Estas instituciones no manejan recursos a nivel regional y hasta para comprar una pequeña pieza tienen que hacerlo vía el incumbente que tiene su sede en la Capital.
En el Distrito Nacional, Capital de la República Dominicana, no sólo se hacen los cheques, como popularmente se dice, sino que se concentra el poder político, económico y social de la Nación. Existe un grado de centralización tal, que ninguna de las instituciones del Estado puede a nivel regional accionar para resolver situaciones de la cotidianidad diaria. Y lo que es peor aún, no disponen de recursos económicos para hacerle frente a los trabajos propios de sus instituciones. El INDRHI, IAD, INAPA y el Ministerio de Agricultura, por sólo citar algunos casos, son un ejemplo palpable de lo que acabo de decir. Estas instituciones no manejan recursos a nivel regional y hasta para comprar una pequeña pieza tienen que hacerlo vía el incumbente que tiene su sede en la Capital.