Por FELIX BETANCES
Fuente ECOS DEL SUR.

Como un sentimiento colectivo y unidos en un solo clamor,  la región Enriquillo, ha venido elevando su voz de reclamo, para que se de inicio a la construcción de la presa de Monte Grande.

Esta obra que viene a resolver los grandes y más acuciantes problemas de los habitantes de los pueblos enclavados en esta  paupérrima zona del país, se ha encontrado con grandes inconvenientes entre los cuales se encuentran los confesos enemigos de estos pueblos.

Es bueno recordar que uno de los principales inconvenientes de la referida obra, era que se hablaba de la misma e incluso se dieron unos tres primeros picazos, sin que estuviesen realizados los estudios de factibilidad. Luego de esto, fueron entregados unos 19 millones de dólares a la compañía seleccionada para la culminación de dichos estudios.

Sin embargo, el pueblo ha seguido reclamando dicha obra, pero que sepamos, a este pueblo no se le ha dicho la verdad con relación al proyecto Monte Grande.

No se sabe a ciencia cierta si los estudios fueron concluidos, si se tienen los planos que definirán dicha construcción y peor aun, mientras esto pasa, se ha escuchado en voces dispersas decir que el proyecto no es factible como se había concebido y que hay que hacer cambios drásticos en el mismo.

A todo esto, nadie ha dicho nada mientras que por otro lado, vemos a un Presidente sordo y mudo con relación aun proyecto que fue un compromiso de su gobierno para con esta región.

Todo parece indicar que el Presidente conoce que no existen los planos definitivos y que por esa razón, no quiere embarcarse en entregar los recursos necesarios para el arranque de los trabajos iniciales.

Creemos que es al propio Presidente  Danilo Medina a quien corresponde decir la verdad sobre Monte Grande, si están o no están los Planos y en caso de que ya estén, proceder a la entrega de los recursos para su arranque.

Señores del gobierno: ¿Están o no están los planos de Monte Grande, o es que el Gobierno se desinteresó de la construcción de dicha obra, no importándoles la suerte de miles y miles de conciudadanos, que no tienen otra esperanza?.

¡Que se hable la verdad, porque de lo contrario

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