OPINION: La espera

OPINION: La espera

POR TOMAS AQUINO MENDEZ 

A pesar de que todavía, como diría Julio Iglesias, nos queda la esperanza. Aunque seguimos teniendo fe en nuestro Presidente y su compromiso de  cumplir lo prometido a la región Suroeste, a veces nos arropa el manto de la duda.

En ocasiones tenemos el temor de no ver hecha realidad la promesa de que en esta gestión se plantarían las bases reales para alcanzar el desarrollo de la zona y hacer que miles de familias salgan de la pobreza absoluta. Antes y después de asumir la primera magistratura del Estado, Danilo Medina dijo a los suroestanos que Bahía de las Aguilas se convertiría en el principal  atractivo turístico que ofertaría el país y dio los primeros pasos para que así fuera, pero tal parece que esto se ha esfumado ante la presión de algunos sectores que no desean que se haga realidad.Las autoridades han dicho y reiterado que la carretera Cibao Sur será inaugurada por esta gestión, pero el tiempo pasa y ni sabemos de la empresa que haría la obra. Monte Grande, proyecto que hemos bautizado como “El metro del Sur”, parece que tampoco será el presidente Danilo Medina quien apretará el botón para dejarla funcionando y lograr así que 400 mil tareas comiencen a producir.

Es tal el atraso en la obra que el desanimo se apodera de la región. Esos proyectos, claves para el desarrollo del Suroeste, han sido promesas de muchos gobiernos, pero es en Danilo Medina donde más fe y confianza han puesto los residentes en la zona, no solo por tratarse de una genuina representación de ésta, sino por su forma de gobernar y por el cumplimiento de sus compromisos contraídos desde antes de convertirse en el dominicano numero uno entre sus iguales.

Junto a los grandes proyectos citados, claves para sacar de la pobreza al Suroeste, quedan los compromisos complementarios como rescatar los asentamientos agrícolas, el asfaltado de calles, los caminos vecinales y hospitales, y hacer realidad la llegada del agua potable a cada uno de los hogares de la región.  Confiamos en que Danilo Medina no dejará que muera la esperanza y la fe depositada en él por los suroestanos.