POR BIENVENIDO MENDEZ G.
Tomado de ECOS DEL SUR.
ENRIQUILLO.-Alcanzar los 100 años de edad trabajando y con todo su tino es un privilegio de Dios para pocas personas en el mundo.
Una de ellas es Don Andrés Gómez que dice tener 105 años y todavía trabaja como administrador de una finca de cocos de la familia Vidal Bright en la comunidad Mencia de Arroyo Dulce.Don Andrés es oriundo de Los Cocos de Enriquillo y tronco de una larga familia que ha tenido el privilegio de tenerlo por tantos años y en plenitud de forma.
Sin embargo Don Andrés dice que solo recibe apoyo económico del Ayuntamiento con una pequeña suma mensual, y el Estado y su seguridad social no existen para estas personas longevas?
La expresión de su rostro zanjado por el inexorable paso del tiempo y el rigor del trabajo no han diezmado el espíritu de este hombre y su mirada profunda nos deja ver su deseo de vivir y trabajar.
Andresito como se le conoce nos estimula a los de menos edad al trabajo honrado y a la vida sana que nos explica ha tenido sobre la base de haber sido bien criado.
“Encontré esto vuelto monte y con mi trabajo y dedicación diario puedes ver cómo está la finca, limpia y con producción”, sostiene Don Andrés.
Una de ellas es Don Andrés Gómez que dice tener 105 años y todavía trabaja como administrador de una finca de cocos de la familia Vidal Bright en la comunidad Mencia de Arroyo Dulce.Don Andrés es oriundo de Los Cocos de Enriquillo y tronco de una larga familia que ha tenido el privilegio de tenerlo por tantos años y en plenitud de forma.
Sin embargo Don Andrés dice que solo recibe apoyo económico del Ayuntamiento con una pequeña suma mensual, y el Estado y su seguridad social no existen para estas personas longevas?
La expresión de su rostro zanjado por el inexorable paso del tiempo y el rigor del trabajo no han diezmado el espíritu de este hombre y su mirada profunda nos deja ver su deseo de vivir y trabajar.
Andresito como se le conoce nos estimula a los de menos edad al trabajo honrado y a la vida sana que nos explica ha tenido sobre la base de haber sido bien criado.
“Encontré esto vuelto monte y con mi trabajo y dedicación diario puedes ver cómo está la finca, limpia y con producción”, sostiene Don Andrés.
Cuanto años más le tendrá Dios reservado a este titán del trabajo?
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