Rafael Blanco Canto y Antonio Taveras Guzmán
Por: SAUL PIMENTEL
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En los últimos días, pronunciamientos de dirigentes del sector empresarial han dado a entender que no están bien las relaciones entre este sector y el gobierno del presidente Danilo Medina.
Aunque los “grandes periódicos” no lo han resaltado, los empresarios han expresado abiertamente disgusto por lo que consideran es un creciente endeudamiento del país y la actitud que la actual Administración ha mostrado ante distintos problemas.
El domingo la a Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) alertó sobre “los riesgos” de ese endeudamiento y de lo que define como gastos “sin control” y de baja calidad en el Estado.
Antonio Taveras Guzmán, presidente de la AIHE, manifestó ese día que “en República Dominicana existe una espiral de endeudamiento para responder la demanda de financiamiento del gobierno en un contexto de debilidades fiscales, determinadas por una baja presión tributaria, más el despilfarro y la poca transparencia en algunas instituciones públicas”.
Advirtió que la República Dominicana debe mirarse de Puerto Rico y Grecia, donde el manejo irresponsable de las finanzas públicas y el “endeudamiento alegre” han sacudido los cimientos de su economía con graves secuelas para la estabilidad social.
De su lado, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) acaba de quejarse porque el Gobierno supuestamente adeuda 850 millones de dólares a los generadores privados de electricidad, y en este sentido exhiba una actitud de “indiferencia”.
La entidad empresarial dice que resulta inconcebible que esta deuda sea superior a la del 2014, cuando el precio del petróleo estaba más alto, el precio del kwh era mayor y el margen de ganancia de las distribuidoras con su precio de venta era menor.
Resaltó que esta situación genera inseguridad a potenciales inversionistas del sector eléctrico en la República Dominicana.
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