Pastor lleva tres días encadenado frente al hospital Arturo Grullón de Santiago


SANTIAGO. El pastor evangélico Pablo Ureña cumplió este miércoles tres días encadenado en la parte frontal del hospital infantil regional Arturo Gruñón, en demanda de un tomógrafo y de la reparación de varios quirófanos de ese centro asistencial.

Tirado en un colchón y custodiado por varios agentes de la Policía Nacional, el religioso se mantiene en vigilia esperando que las autoridades del Ministerio de Salud Pública respondan sus exigencias.
“No me voy a mover de aquí hasta que desde Salud Pública den respuesta a mis demandas”, afirmó el religioso, quien además es director del centro educativo Niños por una Esperanza.
Según denunció Ureña, de los siete quirófanos que tiene el centro sanitario para niños solo funciona uno.
Con respecto al tomógrafo, aseguró que ese aparato tiene dos años dañado y desde Salud Pública no lo reemplazan.
Se recuerda que Ureña se encadenó de la verja frontal del Arturo Grullón el pasado lunes en horas de la mañana, y desde entonces permanece en ese lugar.
Ante la protesta, la directora del hospital Arturo Grullón, Rosa Morel, pidió paciencia y esperar que desde la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), concluyan con los trabajos de remodelación de los quirófanos.

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