Barahona.- La Sociedad Ecológica de Barahona (SOEBA), advierte que en la Región Enriquillo, donde la sequía no es severa, ya comienza a sentirse sus efectos, debido a la falta de lluvias en las zonas montañosas.
Mostró, asimismo, su preocupación por la situación ambiental de la región, especialmente en la Línea Noroeste, donde la sequía impacta negativamente la agropecuaria causando cuantiosas pérdidas a los productores.
“Aunque la sequía no ha sido tan severa, ya comienzan a sentirse sus efectos por la falta de lluvias en la zona montañosa, en especial las cuencas hidrográficas donde se nota un bajo caudal en los ríos que se alimentan de ellas”, expone.
A esto se suman los constantes fuegos en áreas dedicadas a las siembras de cultivos menores, principalmente gandul, como ocurre en La Cueva, Polo, La Guázara, Santa Elena y Paraíso; siendo estos lugares los más visibles en la provincia Barahona.
Vandalismo ecológico
A la fuerte sequía se suman acciones vandálicas que por años practican en la Sierra Bahoruco, Sierra de Neyba y zona de bosque seco. Allí se practica de manera criminal la quema de carbón”.
Se producen cortes de las especies de Guaconejo, poterías para alambradas sin supervisión técnica, donde pudiera ejecutarse “un verdadero y eficiente plan de manejo” como establecen las leyes ambientales.
Explica que a esta situación ambiental se agregan los daños provocados por los permisos otorgados por los Ministerios de Medio Ambiente y Minería para movimientos de suelos y piedra caliza.
“Ocurre en la loma Las Filipinas. Allí se ha hecho un daño severo eliminando especies de bosque húmedo de importancia para la producción de agua para construir las carreteras que servirá de vía de acceso al transporte de la piedra caliza y otros agregados”, exponen.
Amenaza a áreas protegidas
Afirma que la extracción de agregados amenaza la zona de amortiguamiento del “Monumento Natural Padre Domingo Fuerte” y la zona núcleo.
“Donde existe un bosque nublado y es la cuenca hidrográfica principal de la mayoría de los ríos que suplen de agua los acueductos de los principales municipios de la provincia”, observó.
Además, afecta la cuenca del río Nizaito que alimenta el canal del mismo nombre, que irriga más de 20 mil tareas en los municipios Enriquillo y Oviedo, de las provincias Barahona y Pedernales.
Propuesta de solución
Solicita la urgente e inmediata intervención de las autoridades ambientales y del sector agropecuario, con el objetivo de comenzar a trazar un plan estratégico para “preservar el poquito de agua” que aún tienen los ríos de la zona.
Advierte que “dejarlo para más tarde” estaríamos, en un período de tiempo relativamente corto, pasando por la misma situación de la Línea Noroeste.
Sugiere reforzar la vigilancia en zonas vulnerables, específicamente las cuencas hidrográficas y comunidades dedicadas a tumba y quema para la siembras de cultivos menores.
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