Por David Ramírez
Santo Domingo Oeste.- La pérdida de tres alcaldías claves para el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), anticipa que será un verdadero desastre a lo interno de ese partido, ya que es casi seguro que los nuevos incumbentes aplicarán la "aplanadora" y cancelarán a cientos de militantes de esa organización política que ocupan importantes cargos en esos ayuntamientos,
La derrota electoral de los actuales alcaldes Tavito Suberví Nín, en el municipio cabecera de Barahona, Francisco Peña, en el municipio Santo Domingo Oeste y Junior Santos, en el municipio Los Alcarrizos, posiblemente traerá también una importante sangría de militantes del PRD, que se pasarán a su rival, el Partido Revolucionario Moderno (PRM),en vista de que entre ambos partidos no existen grandes diferencias y se consideran "familias distanciadas" debido a las ambiciones políticas de sus líderes.
Además, el hecho que Rafael Abinader, encabece las encuestas de preferencias electorales a nivel presidencial, podría garantizarle a muchos ex militantes perredeistas, la posibilidad de retornar al Estado y disfrutar de la miel del poder, de las que tantos años llevan distanciados desde que fueron derrotados en las elecciones presidenciales del 2004, conformándose apenas solo con las "migajas" que le ha otorgado su aliado circunstancial, el gubernamental Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en contadas instituciones públicas, como el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), donde su actual presidente Miguel Vargas Maldonado, ocupa la posición de canciller.
Pero no solo eso, la pérdida de estas tres alcaldías claves, sin contar con las juntas distritales, como el caso del distrito de Pantoja, en Los Alcarrizos, le quitará al PRD influencia en cualquier otra negociación con el PLD en caso de que el partido de gobierno retuviera el poder, una posibilidad también que nos parece muy remota en vista de que la candidatura presidencial de Gonzalo Castillo al parecer “no prende” en el electorado.
Esas tres alcaldías municipales eran las únicas cartas valiosas que tenía el PRD en la mesa de juego para sostener el "amarre" o alianza con el PLD, sin ellas, ese partido se encontrará muy debilitado, casi al borde de su desaparición política.
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