El gran desafío de las autoridades con la entrada de la segunda fase de la desescalada en la reapertura económica por el Covid-19, hace una semana, debió centrarse en mantener a raya a los ciudadanos para prevenir la propagación, pero no, a la par se reanudaron los hechos violentos y delincuenciales.
En ocho días, en República Dominicana el coronavirus provocó 34 muertes, según cifras oficiales, y entre asaltos, enfrentamiento, feminicidio y otros hechos hubo al menos 8 muertes, entre ellos dos oficiales activos.
La segunda fase inició el miércoles 3 de junio, y esa misma mañana, mataron al exteniente de la Policía Nacional Fernando de los Santos, conocido como La Soga, en Santiago de los Caballeros al norte del país, quien tenía un prontuario de acusaciones por asesinatos extrajudiciales, estaba en libertad y fue atacado cerca de su casa en Gurabo.
Este fue el primer asesinato de este período, tras el largo confinamiento vivido en el país desde el 20 de marzo por la pandemia y una primera fase más limitada, con el solo funcionamiento del Metro, las unidades de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa) y el Teleférico de Santo Domingo con un 30% de su capacidad, en el transporte colectivo.
En intercambio de disparos mataron a Maiki
El jueves 4 de junio, Policía Nacional informó que en un intercambio de disparos con una patrulla, dieron muerte a Maiki Terrero, quien estaba implicado en el asesinato de la ejecutiva bancaria Julissa Margarita Campos Hernández, de 43 años, el pasado 20 de enero, en su residencia, en Santo Domingo Este.
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