SANTO DOMINGO.- En momentos en que tiene el reto de enfrentar la pandemia de COVID-19, el gobierno del presidente Luis Abinader ha comenzado a sentir presiones políticas que ejercen no sólo sus opositores sino también un sector de su propio partido, el Revolucionario Moderno (PRM).
Cada vez son mayores los reclamos de miembros de esta entidad política, quienes argumentan que casi seis meses después de haber alcanzado el poder, ellos permanecen desempleados.
Su actitud ha sido tal que este jueves decenas de miembros y dirigentes de la provincia Monseñor Nouel, una de las más representativas del país, ocuparon el local del PRM en esta demarcación en demanda de empleos. No se descarta que ocurra lo mismo en otras zonas del país.
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