Izquierda española pide a partidos progresistas aparcar diferencias


Por: Editor de Internacionales |
MADRID, 21 febrero, 2016 (PL).- Izquierda Unida (IU) pidió hoy al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y a Podemos que acudan a la reunión de mañana entre las fuerzas progresistas con la voluntad de buscar un acuerdo de gobierno España.
Los partidos de izquierda tienen una buena oportunidad y deben estar a la altura de un momento histórico para este país, subrayó el portavoz de IU en el Congreso de los Diputados, Alberto Garzón, en declaraciones a periodistas.
Promotor del encuentro de este lunes a cuatro bandas del PSOE, Podemos, IU y Compromís -confluencia territorial de Podemos en Valencia-, Garzón abogó porque esas agrupaciones aparquen sus discrepancias y avancen en sus coincidencias.
Deberán poner sobre la mesa lo que hay en común y aceptar las divergencias, pero dejándolas a un lado de momento, enfatizó el dirigente.

"Si alguien pone por delante las diferencias, está claro que no quiere un acuerdo", insistió el también candidato de IU a la presidencia del Gobierno español en las elecciones generales del 20 de diciembre, en las que obtuvo casi un millón de votos y dos bancas en el Congreso.
Se pronunció porque la cita de mañana sea sincera y clara, porque no se puede estar "mareando la perdiz y jugando al perro y al gato", cuando ya transcurrieron dos meses desde los comicios, que dejaron el parlamento más fragmentado en tres décadas.
Garzón calificó de inaceptable que a estas alturas los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y del centroizquierdista Podemos, Pablo Iglesias, no se sentaran a hablar de cuestiones concretas, y auguró que mañana la clave estará en la relación de sus respectivas agrupaciones.
Tanto IU como Compromís tienen una predisposición muy fuerte a facilitar un pacto para permitir la constitución de un ejecutivo progresista y de cambio, aseguró, tras juzgar que esa es la demanda del electorado identificado con la izquierda.
La reunión a cuatro bandas forma parte de la ronda de negociaciones iniciada por Sánchez hace 18 días para recabar apoyos y formar gobierno, una misión compleja ante la ausencia de mayorías en la Cámara baja y con apenas 90 diputados.
A ese difícil escenario se suman los vetos cruzados entre Podemos y Ciudadanos (centroderecha), las dos agrupaciones emergentes que irrumpieron con fuerza en el parlamento con 69 y 40 bancas, respectivamente.
Pese a resultar la formación más votada en las urnas, el Partido Popular, del presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy, consiguió 123 escaños en la Cámara baja, lejos de los 176 establecidos como mayoría absoluta para garantizar su continuidad.
En un esfuerzo por salir de la parálisis institucional emanada de los comicios, el rey Felipe VI, en su condición de jefe del Estado, delegó el 2 de febrero en Sánchez la misión de conformar un nuevo ejecutivo, ante la incapacidad de Rajoy de lograr los apoyos necesarios.

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