Por Modesto Peña Cuello
Barahona es un municipio de la República Dominicana donde se nota una deficiencia en el sistema de la recolección de los desperdicios, escombros y desechos sólidos, lo que se ha convertido en una crisis permanente. Gracias a la providencia de Dios que nos protege de que se desate cualquier brote epidémico en contra de la salud poblacional.
Todos los ayuntamientos del país han privatizado el servicio de recolección de basura, convirtiéndose, específicamente para este municipio, en una crisis cotidiana, en
la que sus unidades recolectoras se han convertido en desecho sólido, por lo inservibles que están debido al tiempo de uso.
Más bien, no existe una campaña de concienciación e intimidación por parte de la Alcaldía de Barahona ante los usuarios, que no deben arrojar la basura hacia las calles, después que crucen los recolectores o camiones que retiran los desperdicios.
Urge la imperiosa necesidad, tanto del Concejo de Regidores como de la Alcaldía de Barahona, realicen un plan de educación que involucre a todas las instituciones y las fuerzas vivas de aquí, a los fines de hacer conciencia sobre el manejo de la basura, desperdicios, escombros y desechos sólidos, en el que se logre una unidad de todos, para tener una ciudad más limpia, mas higiénica y saludable.
Es responsabilidad de la Alcaldía y el Concejo de Regidores, como órganos responsables de deliberar para que nuestra ciudad no sufra ningún percance en cuanto a la contaminación visual, ambiental y de otras índoles.
Señores del Concejo de Regidores y Alcalde, únanse, verifiquen el contrato de arrendamiento con Aseos Municipales y exíjanle el compromiso de que sus unidades recolectoras de basura deben eliminarlas y colocar flotillas nuevas para un mejor servicio ciudadano.
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