"El personaje del domingo" de doña Águeda; un gran aporte cultural

POR ALEJANDRO SANTANA
Para Ecos del Sur.


Se ha establecido que los pueblos que no conocen su historia, están compelidos a repetir los errores del pasado, es por ello que es aconsejable que los grandes acontecimientos se difundan constantemente en épocas diferentes a fin de mantener, vivas, esas acciones y esencias. Lo expreso de ese modo y muy a mi manera debido a que ya varios de los que en la provincia hacemos periodismo habíamos tenido secciones iguales en medios escritos, por mi parte en los periódicos, El Suroestanos, Transformación, el Tribuno y Guayacán, publicaba El Personaje del mes y Valores Históricos.

Lo sorprendente de esto es que en esos medios cuando asumí el compromiso de escribir las acciones de nuestros personajes, siempre iniciaba en la primera entrega con la biografía de don Luis E del Monte, otros colegas que también han escrito esas biografías, han iniciado con el mismo personaje.

Casualidad, hoy en Ecos del Sur y como  sección dominical, doña Águeda Ramírez de Rodríguez, inicia esa acertada columna con la biografía de don Luis del Monte, un  prospero comerciante que sin lugar a dudas ejerció una gran influencia en esta parte de la isla.

Habría que destacar, la importancia de esa columna, pues en momentos en que nuestros jóvenes y no muy jóvenes desconocen acciones importantes de su región, de su provincia, doña  Águeda comparte su ocupado tiempo de ama de casa, mujer, madre y escritora, para difundir cultura.

En momentos en que hace falta que muchos actores se dediquen a hacer sus aportes culturales por el bien de nuestra presente y futuras generaciones.

En momentos en que salimos a las calles y preguntamos, ¿quién fue Juan Pablo Duarte, y como respuesta acertada, escuchamos de algún estudiante, que fue un hombre bueno, o que ese tipo fue un “banano”.

Cuando se raya en el desconocimiento de nuestros valores, doña Águeda, sale con su columna cultural, en un periódico digital, que es sin lugar a dudas el más leído del país y que su contenido llega a todos los confines del mundo.

Y no exagero, no solo lo leen en todo el mundo, lo hacen saber a través de correos o llamadas a quienes tenemos el privilegio de ser parte de ese proyecto de comunicación.

Digo proyecto, así arrancamos, “metimos los ingredientes en un cardero pequeño”, y lo comenzamos a cocinar, su producto ha sido tan bueno que hoy es necesario que cambiemos el cardero.

Lo que comenzó como un “cocinao”, de amigos en un río o playa, se ha convertido en un convite en una gran finca, y ojala su director se anime a asumirlo como tal, pues los lectores así lo están demandando.

Perdón que me distraje un poco de la esencia de este trabajo, pero es que  el contenido del medio y ahora esa nueva columna, cultural de una mujer fajadora, intrépida, atrevida, que se ha atrevido a publicar dos libros en momentos en que la literatura no reporta beneficios económicos, es como para salir a la calle con la sonrisa de oreja a oreja y la satisfacción de tener en nuestra región a una mujer fuera de serie.

Doña Águeda, lo que  estoy diciendo de usted lo pude haber hecho por teléfono, personalmente, pero es que su esfuerzo en hacernos conocer nuestras raíces, nuestro fundamento  como provincianos, trasciende nuestros linderos culturales y expone en otras latitudes nuestras hazañas, valores y esencia.

Doña Águeda, gracias de corazón, por dedicarnos su tiempo, se que todos, incluyéndome a mi aprenderemos mucho con su columna, histórica cultural, el personaje del domingo por Ecos del Sur, gracias en nombre de mi pueblo.

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